Huracán Irma y la cama plegable



Huracán Irma y la cama plegable, publicado originalmente 09/02/2018

Cuando eres una mujer soltera de 85 años quien:
·         Conduce y conduce bien
·         Todavía juega a un poco de tenis
·         Puede manejar un iPad y un Smartphone
·         Recuerda todos los cumpleaños de sus nietas y nietos
·         No tiene miedo de pasar un rato a Universal Studios con dichos nietos
·         Puede navegarse por Walmart como una jefa
·         Ha sobrevivido 5 huracanes en un plazo de 15 años, con otro en camino…

El huracán Irma de 2017 se debió a golpear el área de Vero Beach el 10 de septiembre. Evacuaciones voluntarios estuvieron en marcha, y por supuesto, ella decidió quedarse.
--Pero—dijo ella—voy a la casa de mi vecina, cuál es una de esas casas hecha de bloque cemento, así que estaré a salvo. Y puedo regresar a mi casa inmediatamente después de que la tormenta nos pase…Compré una cama plegable en caso de que necesite quedarme allí durante la noche. —

Ella compró una cama plegable. Pueda ser que es una fuerte mujer de 85 años, pero la mera verdad es que ella no tiene un cuerpo muy grande.  Es bien pequeña. ¿Cómo diablos cargó una caja con cama plegable en su Toyota Corola?  Luego la manejó a casa y la descargó…a menos que la pidió en Amazon, en cuál caso no sería menos impresionante.

Estaba pensando que cortaría abierta la caja y ¡Voilà¡--una a cama plegable para un sueño acogedor a la casa de su vecina. No, de ninguna manera. Vino en docenas de piezas. Docenas de tornillitos y arandelillas acompañados por las instrucciones traducidas al inglés por parte del fabricante extranjero.

Quería empezar a llorar. Quería reponer todo en la caja y volverla. Dobló la espalda al desastre de tornillos, marco, colchón, y caja y se fue a sentarse a ver algo de la tele con su lonche, para saber cuán cerca estaba el huracán a su zona.

Pasó una hora y ella entro otra vez en la sala delantera de su casa y volvió a examinar el desafío ante ella. –Hay que hacerlo—se dijo—No importa cuánto tiempo me tome. –Se fue a buscar su botiquín de herramientas.

Cinco horas más tarde, mientras que la puesta del sol pre-huracán se rebotó su espectro brillante de rojos, rosados y anaranjados contra los bordes de las nubes, ella tuvo una cama plegable funcional y listo-para-usar. La rollaría a la casa vecina el próximo día.

El próximo día, sin embargo, Irma cambió de dirección al oeste y la zona de Indian River se sufró solo los efectos afueras del ciclón. No hizo falta pasar la noche fuera de su hogar, aunque soportó las horas de la tormenta en la fortaleza de bloque cemento de su vecina. Su propio sitio sufrió un poco de daño debido al viento, pero nada muy terrible.

Lo que dijo después de la experiencia penosa fue esto: --Me tomó cinco horas para construir esa cosa estúpida, ¡pero no me di por vencida! El huracán Irma me mostró que yo había perdido mi confianza. Viviendo sola, puedo ir por un par de días sin hablar en voz alta a otra persona. Me convenzo que soy vieja o simplemente presumo que hay ciertas tareas que pertenecen a los jóvenes. Olvidé que actualmente PUEDO hacer cosas. Estoy tan orgullosa de mi cama plegable, aunque nunca la usaré. ¿La quieres tener tú?—

Claro que sí, la quiero.

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